LA MUJER LIBERADA

 

El tema de la mujer es muy difícil de tratar con justicia; existe una verdadera oportunidad para las mujeres de liberarse de las garras de los sufrimientos de todo tipo.

La situación de la mujer y de las familias inestables, modernizadas a costa de su integridad; desmoralizadas y mal orientadas por la ola de publicidad y espectáculos cuyo carácter es el estímulo sexual es la situación actual en que vivimos. Actualmente observamos a muchos niños abandonados en las calles del mundo, como también las cifras de la ONU acerca de los 56 millones de abortos anuales, ganando en número a la cifra de los muertos en toda la segunda guerra mundial, en sólo un año de holocausto contra los embriones indefensos.

El tiempo, el lugar y las circunstancias son muy importantes para llegar a conclusiones correctas, pero debemos cambiar el sistema racional y mental con el cual el hombre moderno trata de resolver sus problemas, buscando iluminación en las revelaciones de las más antiguas escrituras de la India, en las enseñanzas y ejemplos de los más grandes maestros vaisnavas y en la aplicación de estos conceptos.

La paz de nuestra conciencia y nuestro sentido común, como también nuestra voz interna son poderosas ayudas para una persona sincera en la aceptación de lo favorable y el rechazo de lo desfavorable, pero sin el criterio de las escrituras quedamos volando como una pluma en la tormenta, por falta de conocimiento de nosotros y del propósito verdadero de la vida humana.


¡Oh Krishna!, Cuándo la irreligión prevalece en la familia, las mujeres de la familia se contaminan, y de la degradación de la mujer, ¡Oh descendiente de Vrisni!, surgen los hijos no deseados.
Bhagavad-Gita 1-40

 

El Alma no tiene sexo

Para indagar sobre el tema de la mujer y su posición en nuestro mundo, es necesario tratar de ir directo al comienzo de la existencia material, siendo necesario para este propósito estudiar las raíces de la cultura humana, y este tema de por sí llena muchos tomos de libros especulativos.
El punto de vista que se expone en este curso, es la posición de la mujer con base en Los Vedas, las antiguas escrituras sagradas de la India, y para ser más específico, en las enseñanzas de Krishna en el Bhagavad Gita y el Srimad Bhagavatam, libros que se hicieron asequibles al occidente, gracias a la contribución del maestro espiritual Srila A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada. La finalidad de esta enseñanza es contribuir a una mejor comprensión de nuestra posición en este mundo para mejorar las relaciones entre los hombres y las mujeres. Tratando de exponer un punto de vista espiritual, de gran importancia para la gente de nuestra era materialista; mejor dicho, un enfoque trascendental a los aspectos físicos y mentales . Esto es algo nuevo en comparación con todos los intentos que se han hecho por aliviar la posición desagradable originada por la competencia explotadora entre los hombres y las mujeres.

¿Quién fue el primer hombre y quién la primera mujer?

¿Cuáles son las cualidades por las cuales alguien es identificado como hombre o como mujer? Los Cristianos mencionarían el paraíso, Adán y Eva y la rebeldía de éstos ante la voluntad de Dios. Las escrituras de la India nos dan una explicación mucho más amplia y profunda, aunque no contradice en esencia la historia de Adán y Eva.
El Bhagavatam nos enseña que Dios, el "Padre Supremo", también es la "Madre Suprema". Todo viene de Él. Nosotros, sus hijos, representamos en forma diminuta las tendencias que están en plenitud infinita en Dios. Así, Dios es el origen de la tendencia tanto masculina como femenina. En la perfección esta tendencia se manifiesta en el amor puro del mundo espiritual. Dios se expande ilimitadamente para incrementar su amor y cada una de sus expansiones a la vez tiene la misma tendencia. Esta se manifiesta en los padres, en el deseo de tener hijos. Sin embargo, debemos discriminar cuidadosamente entre aquello que es amor espiritual y aquello que es el deseo egoísta de volverse uno el centro y el disfrutador de los demás. Esta "segunda variante" de deseos es justamente la causa de lo que llamamos mundo material.
Así, Dios mismo es masculino y femenino simultáneamente, y todos somos el producto del amor ilimitado de Dios.

Pero El no solamente nos creó, sino que también otorgó a cada uno un criterio propio: el libre albedrío. Lo que nos capacita para amar, pero al abusar de esta cualidad nos hace odiar y actuar en contra de nuestro verdadero interés puro y eterno. Por esta razón, crea reacciones temporales para que nosotros podamos cambiar y podamos recapacitar. De esta forma, el mundo material también es parte del amor del Señor para con nosotros y nos enseña a volvernos responsables por cada acción, por cada palabra, e inclusive por cada pensamiento.


Diga No a la explotación y Sí a la protección.

La competencia del mundo material es la causa del disgusto general que se ve en la mayor parte de los matrimonios. A pesar de que la cultura Védica instruye a las mujeres en ser muy sumisas y colaboradoras con sus maridos, esto no implica que ellas deban sufrir por culpa de las acciones caprichosas de sus esposos. De un esposo se espera una vida maravillosa, y un excelente ejemplo para toda la familia. Además, se supone que cuando dos personas se casan y sirven a la misma causa su unión debe ser muy linda. Este es el secreto.
La familia debe tener una meta conjunta sin que sea una meta egoísta.

Lo invitamos a poder conocer mas acerca de este curso que esta dirigido a hacer su vida más armoniosa dentro de la humanidad.